¿Cómo llegó este libro a mis estanterías?

La chica salvaje es de esos libros que han llegado a mi vida de pura casualidad, porque fue la elección de un Club de Lectura, pero si tuviese que haberlo escogido yo creo que nunca lo habría escogido. Pero me hubiese equivocado mucho, porque no sabéis lo que he disfrutado de este libro, y es que La chica salvaje ha sido todo un descubrimiento. Esta lectura apareció en mi vida a partir de un club de lectura en el que participo, puesto que fue el libro más votado ¡Y menudo acierto!

Este bestseller de 2019 tiene lugar en Barkley Cove, un pueblo de pescadores en el que Kya vive en la marisma, es lo único que conoce y donde fue criada, la fauna y flora de este lugar se acaban convirtiendo en parte de su vida, y es como si fueran parte de ella misma. Pero aunque pueda parecer una vida de lo más idílica, toda su familia la acabó abandonando por un motivo u otro, lo que conllevó a que tuviese que cuidarse por sí misma. A lo largo de su vida, se irá encontrando con distintas personas que la ayudarán como Jumpin, Tate o Chase. Jumpin sin duda fue de mis personajes favoritos, y me moría de ternura cada vez que se juntaban, igual que con Tate, aunque en cierta parte del libro lo haya odiado un poquillo.

Al ser una chica ermitaña, la vida no se lo puso nada fácil a Kya, desde burlas en el colegio hasta las miradas de rechazo en todo el pueblo es algo que tuvo que aprender a convivir con ello, lo que acabó derivando en que se convirtiese en la sospechosa principal de la muerte de Chase Andrews, un chico con lo que estuvo saliendo cuando era adulta. Y en base a esta muerte es cómo surge toda la historia de este libro, porque para llegar a este momento se va explicando cómo fue la vida de Kya desde su niñez a su adultez. Asimismo, los capítulos se van alternando en espacios temporales, mientras que la mayoría siguen la vida cronológica de nuestra protagonista, de vez en cuando se van intercalando con escenas de investigación en 1969 sobre la muerte de Chase Andrews. La verdad es que esto al principio me despistó un poquito, pero la novela te engancha tan rápido que estaba deseando saber por como continuaría en cada línea.

Y es que La chica salvaje es como una tarta en el horno, parece una novela que va lenta en cuanto a ritmo, pero es que cada vez va dorándose más y más hasta que llega a una tensión final que no te deja parar de leer hasta que suena la alarma del horno. Y esto es lo que la convierte en una obra maestra, no me extraña nada que se haya convertido en un bestseller. Por otro lado, los personajes son de lo más entrañables, de Kya solo podría decir cosas buenas, pero es que Jumpin y Tate se han llevado mi corazoncito, sobre todo Jumpin. En cuanto al final, es de esos que te explotan la cabeza, ya no solo por el juicio, sino por lo que sucede justo después de este. Me dejó completamente loca y sinceramente, no me lo esperaba.

De verdad os lo digo, aunque no os llame la atención este libro os lo tenéis que leer. La chica salvaje no dejará indiferente a nadie y vais a disfrutar de esta lectura como si formaseis parte de ella.