Antes de nada, darle las gracias a Alma y Tandem Collective por el envío del ejemplar. 

La spooky season ya ha pasado, pero nunca está de más volver a un ambiente tenebroso para disfrutar de un clásico como La leyenda de Sleepy Hollow o Rip Van Wickle, ambas novelas de Washington Irving, un autor cuya vida ofrece un salseo que tendría enganchadísimo hasta los colaboradores de Sálvame. Cuando me ofrecieron la oportunidad de leer estos cuentos no pude resistirme, y eso que el primer cuento ya lo he leído en 2017. 

¿Qué me ha parecido esta lectura?

La leyenda de Sleepy Hollow es de esas novelas que consiguen erizarte la piel en apenas un par de líneas. La ambientación que crear alrededor del pueblo de Sleepy Hollow y su jinete sin cabeza hace estremecer a cualquiera. No obstante, consigue mantenerte pegada al libro y que no quieras parar de leer. Entremezclar lo tenebroso con la incertidumbre, el encanto y fantasía a la vez es algo único. En apenas 60 páginas, Irving nos presenta un pueblo con su propio folklore, historia, personajes variopintos y la inquietud de una joven muchacha.

Por otro lado, está el cuento de Rip van Wickle, que a pesar de ser más corto, y no tan tenebroso como el anterior, tampoco pasa desapercibido por la moraleja y la moralidad del personaje de Rip van Wickle. El sueño, el segundo protagonista de esta historia, puede conseguir que el parecer de una persona cambie nada más despertarse. Y esto es lo que ha pasado cuando Rip desierta, todo lo que conocía, ha cambiado. Por lo que tendrá que adaptarse a su nueva así como enfrentarse a su pasado.

¿Por qué la recomiendo?

Estos dos cuentos son el reflejo de una sociedad, de la tradición y el folklore, donde se cuestiona la moralidad de los personajes y atrapa al lector en un ambiente gótico mecido por el movimiento Romántico de la época. Sin duda, un clásico que todo el mundo debería leer.