¡Sin spoilers!

Si Leigh Bardugo en la primera entrega de esta saga me había enamorado por completo, en esta segunda ocasión me ha defraudado bastante. Asedio y Tormenta ha sido para mí, ese episodio de relleno en una temporada para que la historia tenga sentido. Ha sido una lectura totalmente líneal, sin giros inesperados y un poco tedioso de leer. Iba pasando las páginas del ebook con ganas de encontrar algo que me llamase la atención pero sin resultados. A excepción de los dos últimos capítulos y el epílogo, los cuales me han metido las ganas de continuar leyendo. Si no fuese por esos últimos acontecimientos creo que hubiese abandonado la trilogía. 

En relación con los personajes, para mí han involucionado más que evolucionado, Alina y Mal siguen sin llamar un atisbo de mi atención. Creo que nunca me había entendido tan poco con los protagonistas de una trilogía. Para mí lo mejor ha sido la introducción del personaje de Nikolai, quien le dio un poco de chispa a este libro. En cuanto al Oscuro, esperaba mucho más de él, así que espero que en la tercera entrega se meta caña, que puede dar mucho más de sí.

En cuanto a la ambientación, eso me sigue pareciendo el punto fuerte de Leigh Bardugo, y es verdad que me ha conquistado por cómo lo ha desarrollado de esta vez, en un barco. Si me conocéis sabréis que la temática pirata es de mis favoritas, y esto es lo que ha conseguido que no le ponga una nota una más baja al libro. De todas formas, la autora sabe cómo hacer que prestes atención a la historia y no te desvíes de ella, por lo que espero que vuelva a enamorarme en la tercera parte de la trilogía.

A pesar de que este libro haya sido más flojillo en mi opinión, la historia sigue siendo muy buena, por lo que espero poder seguir leyendo más sobre el fantástico mundo de Grishaverse.